Estudio estratigráfico, evolución tectono-sedimentaria y reconstrucción paleogeográfica de la Cuenca de Baza (SE España) durante el Plio-Pleistoceno

Abstract

La cuenca de Guadix-Baza es una depresión intramontañosa localizada en el sector central de la Cordillera Bética, al norte de la provincia de Granada (España). Se trata de una cuenca postorogénica formada al comienzo del Mioceno superior y situada entre las Zonas Internas y las Zonas Externas de la Cordillera Bética. Durante la mayor parte del Mioceno superior estuvo inundada por el mar y hace aproximadamente 6 Ma. quedó emergida pasando a ser una cuenca endorreica con sedimentación continental. Esta Tesis Doctoral aborda el estudio estratigráfico y la evolución paleogeográfica de esta segunda etapa. La metodología empleada es la que tradicionalmente se utiliza en los estudios de análisis de cuenca: cartografía, levantamiento de series, realización de cortes geológicos, correlación, análisis de las estructuras de deformación, dataciones relativas (a partir del estudio de yacimientos paleontológicos), dataciones absolutas y paleomagnéticas. El relleno sedimentario continental se ha dividido en cuatro Unidades Aloestratigráficas constituidas por depósitos aluviales y fluviales en los bordes, los cuales cambian a depósitos lacustres hacia el centro de la cuenca. La cronología de las mismas se ha precisado a partir de los estudios bioestratigráficos y paleomagnéticos: la primera (UAL-IV) sería de edad Turoliense; la segunda (UAL-V) abarca desde el final del Turoliense al Plioceno; la tercera (UAL-VI) desde el final del Plioceno al Pleistoceno inferior y la cuarta (UAL-VII) se depositó durante el Pleistoceno inferior y medio. Igualmente se ha podido determinar la edad de los yacimientos paleontológicos de Baza-1 (4,5-4,6 Ma.), Águila Roa (3,8-3,9 Ma.) y Huéscar-1 (0,6-0,7 Ma.). El final de la sedimentación en la cuenca de Baza ocurrió en torno a 160.000 años, que es la edad obtenida a partir de dataciones absolutas de las series de Uranio-Torio (U/Th) en los sedimentos carbonatados más recientes. A continuación, se produjo la captura fluvial por parte del Guadiana Menor (afluente del Guadalquivir) y la cuenca pasó a ser exorreica, produciéndose una gran erosión como consecuencia del encajamiento de la red fluvial y el desarrollo de un paisaje dominado por badlands y barrancos. La evolución sedimentaria de la cuenca ha estado controlada fundamentalmente por la tectónica, que ha determinado el desarrollo de los depocentros y los cambios de las áreas con sedimentación a lo largo de las distintas etapas caracterizadas por cada unidad aloestratigráfica. En la UAL-IV, pese a la escasez de datos, puede inferirse la existencia de un ambiente húmedo y vegetado. En los depósitos del Turoliense final y Plioceno (UAL-V) puede deducirse un clima húmedo que aporta gran cantidad de sedimentos detríticos desde los bordes y escasa evaporación. Sin embargo, los depósitos del Plioceno-Pleistoceno inferior (UAL-VI) evidencian una fuerte aridez que genera gran cantidad de depósitos evaporíticos en áreas centrales (Benamaurel-Galera) y marginales de la cuenca como en la Torre del salar. La aridez desaparece en la parte alta de esta unidad al no presentar yesos, al igual que ocurre durante la parte alta del Pleistoceno inferior y medio (UAL-VII).