Inversión tectónica de la Cuenca de Mazarrón en el Pleistoceno Medio (Cordilleras Béticas Orientales)

  1. J.M. Insua-Arévalo 1
  2. J. García-Mayordomo 2
  3. J.L. Sánchez-Roldán 1
  4. O. Gómez-Novell 3
  5. S. Baize 4
  6. H. Jomard 4
  7. J.J. Martínez-Díaz 1
  8. C. Canora-Catalán 5
  9. P. Herrero-Barbero 1
  10. R. López-Escudero 3
  11. A. Medialdea 6
  12. E. Masana 3
  1. 1 Universidad Complutense de Madrid
    info

    Universidad Complutense de Madrid

    Madrid, España

    ROR 02p0gd045

  2. 2 Instituto Geológico y Minero de España
    info

    Instituto Geológico y Minero de España

    Madrid, España

    ROR https://ror.org/04cadha73

  3. 3 RISKNAT, Institut Geomodels,Universitat de Barcelona
  4. 4 Institut de Radioprotection et de Sûreté Nucléaire
  5. 5 Universidad Autónoma de Madrid
    info

    Universidad Autónoma de Madrid

    Madrid, España

    ROR https://ror.org/01cby8j38

  6. 6 University of Cologne
    info

    University of Cologne

    Colonia, Alemania

    ROR https://ror.org/00rcxh774

Aldizkaria:
Geotemas (Madrid)

ISSN: 1576-5172

Argitalpen urtea: 2021

Zenbakien izenburua: X Congreso Geológico de España

Zenbakia: 18

Orrialdeak: 834

Mota: Artikulua

Beste argitalpen batzuk: Geotemas (Madrid)

Laburpena

La cuenca de Mazarrón, localizada en la Cordillera Bética Oriental en un contexto de acercamiento entre la placa de Eurasia y la placa africana de Nubia, ha sido descrita como un graben tectónico relleno de sedimentos marinos durante el Neógeno (Larouziere et al., 1987). Este graben, en forma de surco alargado según una dirección general N-S, se encuentra delimitado por un sistema de fallas conjugadas con orientaciones NNE y NNW. En este trabajo se presentan resultados de la investiga- ción morfotectónica, geofísica y paleosismológica llevada a cabo en la parte más septentrional del graben, relacionada con la Zona de Cizalla de las Béticas Orientales. Se han identificado plegamientos de diferente amplitud interpretados en rela- ción con fallas inversas de alto ángulo con componente sinestral en un régimen transpresivo. Dichas fallas se corresponden principalmente con las antiguas fallas normales NNE que controlaban el graben y que han sido reactivadas como inversas direccionales durante el Pleistoceno Medio (ca. 300 ka) ya en un ambiente sedimentario continental. Esta inversión tectónica controla en la actualidad la evolución del paisaje (i.e., relieve, red de drenaje, zonas de erosión y sedimentación), así como el potencial sísmico de las fallas de la zona.